Que aparezcan los Birdies, aunque sea los Pares

Se va un 2020 muy difícil, pero esperanzados en un mejor 2021.

Si a este 2020 lo comparamos con una vuelta de 18 Hoyos el score final es tan malo que no nos salva ni un INDEX 54, sí, ese es el número a descontar en algunos casos, gracias al nuevo Sistema de Hándicap Mundial.

El Hoyo 1, enero  – febrero, arrancó con drive al medio de ahí al green y dos putts para un buen Par.

En el 2, marzo, del tee al rough, a buena, al green, pero los tres putts ya avisoraban que no iba a ser fácil.

A partir del 4 hasta el 9, abril, mayo, junio y julio, fueron un «concierto» de malos tiros, pelotas al agua, al área penalizante, papa aérea, pelota equivocada, fuera de límites, hasta erramos el Tee de Salida, pero no nos descalificaron, de casualidad seguíamos adelante. Aunque los triple, cuádruples y quíntuples eran una señal de que el milagro era la única salvación.

Como buenos golfistas le pusimos garra a los 9 finales, con la apertura de agosto llegó el primer birdie, enseguida un par, pero ya en el 12 todo volvió a ser muy difícil, otro quíntuple y cerrados de nuevo.

Los seis Hoyos finales, del 13 al 18, de septiembre a diciembre, jugaron viento a favor, volvimos a la cancha !!!! y ya no nos fuimos más. Fueron más los buenos que los malos golpes, se jugó el Ránking, el Campeonato del Club y se hizo el esperado Abierto del 50º Aniversario. No alcanzó para redondear una buena tarjeta, nos faltó la fiesta por los 50 años, más torneos y homenajes a los fundadores y a todos aquellos que desde algún lugar sumaron para que hoy tengamos el club que tenemos, con mucho por mejorar es cierto, con obras pendientes y sobre todo muchos proyectos por cumplir.

Si el 2021 nos permite una vuelta más lógica, dónde haya bogeys pero no con números tan altos, algún acierto y mejores golpes, seguiremos creciendo, mejorando, pero acá ya no alcanza con el talento de alguno o el golpe de suerte necesario, hace falta la crítica constructiva, el compromiso y el díalogo, por suerte hay mucho de esto entre nuestros socios.

El golfista es optimista, un buen tiro nos devuelve la confianza, aunque enseguida la volvemos a perder y vemos todo negro, otro buen impacto nos saca una sonrisa y otra vez a creer, la sensación con la que cerramos la vuelta es interesante, por lo menos dan ganas de volver.

Por un mejor 2021, como nos merecemos.

Comentarios

comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Completar la operación: *